Ingredientes
Ingredientes para cuatro personas:
2 kilos de Sardinas
- 4 dientes de ajos
- 2 huevos
- Pan rayado
- Un manojo de perejil
- Sal, al gusto
Preparación
Primeramente, limpiamos las sardinas, le quitamos la cabeza y las espinas, y sazonamos junto con los ajos cortados en lascas. Esté preparado, lo dejamos como mínimo diez minutos para que las sardinas cojan el gusto a la sal y a los ajos.
Transcurrido ese tiempo, las empanamos con los huevos bien batidos y las pasamos dos veces por el pan rayado mezclado con el perejil picado.
Sólo nos queda freírlas en el momento en que se vayan a consumir, lo que significa que se deben servir calientes y acompañadas de cualquier variado de ensalada o aliño.
Notas
Para tener éxito con las sardinas, sólo tiene que cuidar una cosa: que siempre queden jugosas. Si las hace demasiado, perderán la grasa que les da el sabor y el aroma. Considere también que el tamaño de la sardina es vital para cada tipo de preparación. No congele las sardinas. El elevado contenido en grasa de los pescados azules impide una adecuada congelación que modifica su sabor y textura al ser descongelados. Las más grandes, resultan adecuadas para asar. Deben asarse enteras, con cabeza y vísceras y sin quitarles las escamas. La sardina entre pequeña y mediana es la que se cocina frita o rebozada. Además, es un plato por excelencia para picar o como aperitivo acompañado de cualquier aliño andaluz.
Ingredientes para cuatro personas:
2 kilos de Sardinas
- 4 dientes de ajos
- 2 huevos
- Pan rayado
- Un manojo de perejil
- Sal, al gusto
Preparación
Primeramente, limpiamos las sardinas, le quitamos la cabeza y las espinas, y sazonamos junto con los ajos cortados en lascas. Esté preparado, lo dejamos como mínimo diez minutos para que las sardinas cojan el gusto a la sal y a los ajos.
Transcurrido ese tiempo, las empanamos con los huevos bien batidos y las pasamos dos veces por el pan rayado mezclado con el perejil picado.
Sólo nos queda freírlas en el momento en que se vayan a consumir, lo que significa que se deben servir calientes y acompañadas de cualquier variado de ensalada o aliño.
Notas
Para tener éxito con las sardinas, sólo tiene que cuidar una cosa: que siempre queden jugosas. Si las hace demasiado, perderán la grasa que les da el sabor y el aroma. Considere también que el tamaño de la sardina es vital para cada tipo de preparación. No congele las sardinas. El elevado contenido en grasa de los pescados azules impide una adecuada congelación que modifica su sabor y textura al ser descongelados. Las más grandes, resultan adecuadas para asar. Deben asarse enteras, con cabeza y vísceras y sin quitarles las escamas. La sardina entre pequeña y mediana es la que se cocina frita o rebozada. Además, es un plato por excelencia para picar o como aperitivo acompañado de cualquier aliño andaluz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario