Ingredientes:Una SidraAzúcar (la misma cantidad que el peso de la carne de la sidra)
AguaCanela en RamaClavos
Elaboración:
Cortamos la sidra por la mitad y la ponemos en la olla a presión, añadiendo agua hasta cubrir la sidra hasta la mitad. La tenemos cociendo (en la olla a presión tradicional) unos 30 minutos.
Con cuidado de no quemarnos la sacamos del agua (el agua se desecha), y la dejamos enfriar, mejor de un día para otro.
Procedemos entonces a sacar toda la carme de la sidra, que se suele desprender muy fácilmente, (yo suelo arrancarla de la cáscara con un tenedor para que salgan más hebras) y con paciencia retirar todas las pepitas o semillas que pueda tener.
Más o menos así es como se queda la cáscara después de sacar la carne, como veis, completamente limpia.
Ahora toda la carne que hemos sacado la pesamos y la metemos en una cazuela, con la misma cantidad de azúcar que lo que nos ha pesado la carne.
Añadimos la canela en rama y unos cuantos de clavos y la ponemos a fuego lento.
Se deja cocer durante unos 30 o 4 minutos, hasta que se le vea consistencia al almíbar, y esté
Y ya, tan sólo dejarla enfriar y envasarla en tarros de cristal. Yo antes les hacía el sellado al baño maría para que duraran más, pero he descubierto que metiéndolos en el congelador quedan igual.
Se puede comer tal cual, aunque es excelente para relleno de tartas o bizcochos, y más excelente aún como relleno de tartaletas de hojaldre con unos piñones por encima.

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