
CABALLITOS
Ingredientes:
*500 g de gamba cruda
*Cantidad suficiente de harina
*Cantidad suficiente de cerveza-
*sal
Elaboración:
Con esos poquitos ingredientes vamos a elaborar una "tempura"
que es como los gastrónomos llaman a esta rebocina. No se preocupen que
lo de "cantidad suficiente" lo van a entender rápidamente porque la
receta les irá marcando los pasos.
Primer paso: preparamos la tempura
Para ello necesitamos un recipiente donde poder mezclarlo
todo.
Lo primero que pondremos será la harina, aproximadamente un
vaso, y acto seguido le añadimos la cerveza que en esta receta hará el
trabajo de "impulsor" lo que haría la levadura o maizena.
La cantidad de cerveza a añadir no es exacta, primero ponemos
un chorrito y la mezclamos con la harina, ayudándonos de unas varillas.
Si vemos que la masa aún está dura agregamos más cerveza y volvemos a
mezclar bien, así hasta conseguir un batido un poco espeso. No debemos
olvidar que tenemos que bañar nuestras gambas en esta mezcla: si queda
dura no podremos y si es demasiado blanda apenas las cubrirá.
Rectificamos con un poco de sal.
Segundo paso: montar
Personalmente me gusta comprar las gambas crudas con su piel y
sin cabeza (así salen más económicas), y las pelo excepto la parte de
la cola, por donde las cogeremos para comérnoslas.
También podemos ensartarlas en un pincho o palillo, lo que
nos vendrá muy bien cuando tengamos gambas pequeñas, así podemos montar
dos o incluso tres por pincho.
Una vez tengamos la gamba preparada sólo nos falta
introducirlas en nuestro batido y freírlas.
Tercer paso: freír
Lo mejor es tener una sartén de pequeño tamaño y profunda,
para hacerlas poco a poco y no echar muchas de golpe, porque se nos
arrebatarían.
Bien, pues en esa sartén echamos aceite de oliva en cantidad y
lo ponemos a calentar a fuego medio. Cuando lo tengamos en su punto
echamos nuestros caballitos y los freímos hasta que cojan un color
dorado.
Truco:
¿NO sabeis cuando está el aceite en su
punto óptimo de calor? Pues hay un truquillo que os vendrá muy bien...
echar un trozo de pan al aceite y vereis que empieza a burbujear, eso es
que está simplemente caliente, cuando el pan comience a dar vueltecitas
y a dorarse es que el aceite está a unos 180º, la temperatura ideal.
Sugerencias:
Si queremos dar color a la masa podemos agregarle un poco de
colorante, cogiendo así un ligero tono anaranjado. Otra opción es
agregar ajo picadito y perejil a la tempura, o incluso un poco de
pimienta.
Como estamos en tierra de limones se permite ponerle unas
gotitas de este fresco cítrico, pero solo "unas gotitas" porque si no
taparíamos su sabor. He llegado a comer CABALLITOS PERCHERONES que no es más que
un caballito como el que hemos aprendido a cocinar, pero el tamaño de la
gamba es "extra grande".
Ingredientes:
*500 g de gamba cruda
*Cantidad suficiente de harina
*Cantidad suficiente de cerveza-
*sal
Elaboración:
Con esos poquitos ingredientes vamos a elaborar una "tempura"
que es como los gastrónomos llaman a esta rebocina. No se preocupen que
lo de "cantidad suficiente" lo van a entender rápidamente porque la
receta les irá marcando los pasos.
Primer paso: preparamos la tempura
Para ello necesitamos un recipiente donde poder mezclarlo
todo.
Lo primero que pondremos será la harina, aproximadamente un
vaso, y acto seguido le añadimos la cerveza que en esta receta hará el
trabajo de "impulsor" lo que haría la levadura o maizena.
La cantidad de cerveza a añadir no es exacta, primero ponemos
un chorrito y la mezclamos con la harina, ayudándonos de unas varillas.
Si vemos que la masa aún está dura agregamos más cerveza y volvemos a
mezclar bien, así hasta conseguir un batido un poco espeso. No debemos
olvidar que tenemos que bañar nuestras gambas en esta mezcla: si queda
dura no podremos y si es demasiado blanda apenas las cubrirá.
Rectificamos con un poco de sal.
Segundo paso: montar
Personalmente me gusta comprar las gambas crudas con su piel y
sin cabeza (así salen más económicas), y las pelo excepto la parte de
la cola, por donde las cogeremos para comérnoslas.
También podemos ensartarlas en un pincho o palillo, lo que
nos vendrá muy bien cuando tengamos gambas pequeñas, así podemos montar
dos o incluso tres por pincho.
Una vez tengamos la gamba preparada sólo nos falta
introducirlas en nuestro batido y freírlas.
Tercer paso: freír
Lo mejor es tener una sartén de pequeño tamaño y profunda,
para hacerlas poco a poco y no echar muchas de golpe, porque se nos
arrebatarían.
Bien, pues en esa sartén echamos aceite de oliva en cantidad y
lo ponemos a calentar a fuego medio. Cuando lo tengamos en su punto
echamos nuestros caballitos y los freímos hasta que cojan un color
dorado.
Truco:
¿NO sabeis cuando está el aceite en su
punto óptimo de calor? Pues hay un truquillo que os vendrá muy bien...
echar un trozo de pan al aceite y vereis que empieza a burbujear, eso es
que está simplemente caliente, cuando el pan comience a dar vueltecitas
y a dorarse es que el aceite está a unos 180º, la temperatura ideal.
Sugerencias:
Si queremos dar color a la masa podemos agregarle un poco de
colorante, cogiendo así un ligero tono anaranjado. Otra opción es
agregar ajo picadito y perejil a la tempura, o incluso un poco de
pimienta.
Como estamos en tierra de limones se permite ponerle unas
gotitas de este fresco cítrico, pero solo "unas gotitas" porque si no
taparíamos su sabor. He llegado a comer CABALLITOS PERCHERONES que no es más que
un caballito como el que hemos aprendido a cocinar, pero el tamaño de la
gamba es "extra grande".
No hay comentarios:
Publicar un comentario