lunes, 7 de febrero de 2011

LA MATANZA DEL CERDO EN LOS PUEBLOS ALMERIENSES

Entre las actividades más tradicionales de nuestro pueblo destaca por sí sola la matanza familiar: QUE VIENE SIENDO MUY PARECIDA EN TODOS LOS PUEBLOS ALMERIENSES.


El cerdo a sido, sin ninguna duda, la base de la alimentación de los pueblos almerienses en los últimos años, prueba de ello es que la matanza constitiía un acontecimiento festivo y de primer orden en el ciclo anual.


Por los meses de noviembre o diciembre, que era cuando se sacrificaba el cerdo o los cerdos, las reservas de carne y embutidos de la matanza anterior ya se habían agotado, por lo que la nueva suponía la oportunidad de volver a comer algo consistente.


La matanza tradicional era muchos más laboriosa que ahora, puesto que no se disponía de las herramientas mecánicas con que se cuenta hoy en día.


El trabajo en si, se repartía a lo largo de tres días.


•El primer día se pelaba la cebolla y se picaba con una navaja o piqueta, a continuación se cocía y se ponía a escurrir, mientras tanto, se tostaban las almendras, los pimientos y todo lo preciso para ganar tiempo para el día siguente, que era el de la morcilla.


•El segundo día se reunían los vecinos y amigos y se procedía a sacrificar el cerdo, se recogía la sangre de éste para luego utilizarla en la elaboración de morcilla y butifarra, se pelaba al animal con agua caliente y una rasqueta, se colgaba y se le extraía el mondongo y la asadura, y finalmente, se dejaba colgado durante toda la noche para que se helara.


Seguidamente, el personal asistente, en especial las mujeres, se repartía el trabajo de lavar las tripas, partir la asadura y hacer las migas, que era la comida propia de este día. Terminada la comida se llenaba la morcilla, lo cual había que hacer a mano, y ya por la tarde noche se procedía a su cocido en la caldera, que había estado puesta en la lumbre para que el agua hirviera el agua.


"Para colgar el chino, los hombres siempre se hacían los remolones poniendo tal o cual excusa, hasta que los anfitriones de la matanza obsequiaban con alguna copita de "chimichurri". 


La noche del segundo día de matanza o día de la morcilla, se hacía una olla, después de la olla era costumbre comer una ensalada de col, con granás, uvas, agua, vinagre y aceite.


 •El tercer día se despedazaba el cerdo, se picaba la carne, menos los jamones, paletas y tocinos que se salaban, y todo lo demás era para el chorizo, longaniza, butifarra y blanquillo. Para este día se solía hacer un arroz con carne, o bien, carne o morcilla asada.


Alrededor de la matanza siempre se creaba un interés por parte de los vecinos y conocidos.





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