TRUCOS

Sardinas sin olor: deja las sardinas media hora sumergidas en leche para que no desprendan un olor desagradable al freírlas o asarlas.
Freír pescado sin que desprenda olores: añade en la sartén un trozo de piel de limón y un diente de ajo partido.
EXCESO DE SAL:algún guiso te ha quedado salado, coloca una patata cruda pelada y déjala cocer durante 5 minutos, después retírala. Ésta habrá absorbido todo el exceso de sal. También puedes añadir un chorro de gaseosa. Déjalo reposar unos minutos y remueve de vez en cuando.
Exceso de sal en la sopa: echa en la sopa una cuchara de plata y medio vaso de leche. Deja cocer a fuego medio durante 15 minutos.
Evitar que los plátanos maduren demasiado: envuélvelos en papel de periódico y ponlos en la parte baja de la nevera.
Cómo conservar limones: guárdalos en un recipiente con agua fría y cámbiala a diario.
Zanahorias frescas: para que se conserven más tiempo en la nevera, coloca en el fondo del cajón varias servilletas de papel. Éste absorberá el exceso de humedad.
Conservar queso: envuélvelo en un paño de algodón empapado de vino blanco. Cámbialo una vez a la semana.
Conservar las magdalenas: introdúcelas en una caja metálica junto con una manzana entera.
Arroz más suelto: añade al agua en el que cuezas el arroz blanco unas gotas de limón.
Arroz en su punto: cuando el arroz ha quedado demasiado cocido, puedes solucionarlo aplicando agua fría, escurriéndolo bien y poniéndolo, después, diez minutos en el horno a fuego fuerte.
Bechamel sin grumos: dar vueltas a la bechamel con una pequeña patata pinchada en un tenedor evita que salgan grumos.
Conseguir que el pulpo quede tierno: es necesario congelarlo nada más comprarlo para que, al descongelar, los músculos queden más tiernos.
Espesar salsas: si alguna salsa te quedó demasiado clara déjala cocer un rato sin la tapadera. De esta manera el líquido se evapora con mayor facilidad. También se puede añadir una mezcla de harina y mantequilla a partes iguales.
Para evitar que se corte la mayonesa: no utilices nunca los huevos recién sacados de la nevera. Además, echa en el recipiente donde los vayas a batir un trozo de pan empapado en vinagre.
Cortar rebanadas de pan perfectas: con pan tierno, es conveniente mojar en cada corte la hoja del cuchillo en agua caliente.